¿ El casco tiene fecha de caducidad ?

Al conducir una moto es fundamental tomar todas las precauciones necesarias y aumentar la seguridad para no sufrir ningún tipo de riesgo. Además de una conducción responsable, es indispensable ir perfectamente equipado con un vestuario diseñado para el conductor de moto que pueda protegernos en caso de sufrir una caída o cualquier otro tipo de problema.

Son muchos los elementos diseñados para aumentar nuestra seguridad en la moto: guantes protectores, cazadoras de moto, botas… aunque sin duda el elemento de seguridad más importante es el casco. Totalmente obligatorio tanto para el conductor como para los pasajeros, tal y como recoge el artículo 118 de la Ley de Tráfico, será nuestro mejor aliado, protegiendo nuestra cabeza de cualquier posible impacto que pudiese sufrir.

Juega un papel crucial, similar al del cinturón de seguridad en los coches, más aun si tenemos en cuenta que el 80% de los conductores de moto que fallecen en las carreteras, lo hacen a consecuencia de sufrir un golpe en la cabeza. Merece la pena realizar la inversión necesaria comprar nuestro casco de moto.

Lo que mucha gente desconoce es que los cascos de moto tienen fecha de caducidad, y es que el paso del tiempo así como su uso afecta directamente a su integridad. Te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre el casco y su integridad. Toma nota, tu seguridad está en juego.

Cuándo debo cambiar el casco de la moto

Aunque todo dependerá de cada caso, la gran mayoría de cascos tienen una vida útil de entre 5 y 8 años dependiendo del material de fabricación. El modelo, el fabricante, el material con el que esté hecho o el uso que se le dé son algunos de los elementos que inciden directamente en la vida útil del casco. Piensa que cualquier golpe que reciba tu casco estará mermando su integridad y reduciendo su efectividad.

Atención al material de fabricación

El material con el que esté hecho tu casco será clave para conocer la vida útil del mismo. La mayoría de cascos que encontramos en las tiendas de moto están hechos de policarbonato, un material cuya vida útil según los fabricantes es de 5 años. También hay otros modelos que están hechos de fibra de vidrio o de fibra de carbono, más seguros y duraderos, con una vida útil de unos ocho años como promedio.

A esto hay que sumarle el uso de cada casco, ya que si lo utilizas todos los días, ha sufrido golpes o caídas y ha estado expuesto a las inclemencias meteorológicas, es posible que tengas que renovarlo antes de ese tiempo y acelere la caducidad del casco de la moto. Mientras que si en cambio es un casco de uso ocasional, que no ha sufrido ningún golpe y que ha sido perfectamente cuidado, casi con total seguridad continuará siendo útil pasado ese tiempo.

Claves para detectar la caducidad del casco

Aunque el sentido común y los tiempos marcados por los fabricantes deberían ser suficiente para darnos cuenta de cuándo debemos cambiar el casco, hay otros elementos que pueden ayudarnos a salir de dudas y que son perfectamente detectables si les prestamos atención:

• Fíjate en el interior del casco. El polímero no debe presentar holguras y tiene que estar completamente firme. Si no lo notas así, ha llegado la hora de renovar tu casco.
• Grietas, fuertes raspones o abolladuras en la estructura del casco.
• La espuma protectora del interior del casco se deshace.
• El cierre del casco no funciona correctamente.

Y en cualquier caso, si has revisado tu casco y no has encontrado ninguno de estos aspectos, pero aun así sientes que ya no es tan seguro como antes, lo más recomendable es que lo renueves.

Consejos para reducir la caducidad del casco de la moto

Y para terminar queremos dar una serie de consejos de mantenimiento realmente útiles que te permitirán aumentar la vida del casco y disfrutar de él durante más tiempo, en perfectas condiciones:

• Cuidado con las caídas: los golpes y caídas son el peor enemigo del casco, pues la gran mayoría de modelos están diseñados para soportar un fuerte impacto, pero no más. Hay veces que una caída puede poner en jaque la integridad del caso, por ello trata de evitar que se te caiga al suelo. Si tienes dudas, llévalo a un profesional para que revise su estado.
• Atención a la climatología: la lluvia y las inclemencias meteorológicas también inciden directamente en la integridad del caso. En caso de que se moje, sécalo perfectamente antes de volver a guardarlo.
• No lo pintes tú mismo: muchas personas optan por pintar ellas mismas sus cascos con algún spray, algo totalmente desaconsejado por los fabricantes.
• No te sientes sobre él: aunque lleves mucho tiempo de pie y no haya ninguna silla a tu alrededor, no utilices el casco a modo de taburete. Es una de las peores cosas que puedes hacer.

En definitiva, que el casco es tu mejor aliado sobre la moto y es fundamental que dispongas de uno de calidad y en perfecto estado. No te preocupes por hacer una inversión, ya que al fin y al cabo estarás invirtiendo en seguridad. Además, si divides el precio del casco por el número de años que lo has utilizado, seguro que no es para tanto.