1) Vigila la cara de tonto que se te queda cada vez que ves de nuevo a tu montura, sobre todo con la parienta al lado. Los triángulos amorosos son delicados.
2) El suelo del párking es traicionero y resbaladizo, y la rampa más chunga de lo que parece. Ojo con enseñar a la moto a “hacerse la muerta” … más que nada, porque luego te toca levantarla.
3) En boca cerrada no entran moscas… en visera cerrada tampoco
4) Al tiempo que calculas para llegar a un sitio le tienes que sumar aproximadamente 15 minutos, que es lo que se tarda en sacar el cepo, arrancar la moto, ajustarte la chaqueta, la braga, la mochila, el casco, las gafas, los guantes, abrir la puerta del parking, y ponerte en marcha. Si alguno de estos pasos no lo haces en el orden correcto, habrá una penalización de varios minutos más (sobretodo, si arrancas sin quitar el cepo…)
5) El asfalto NO ES LISO Y UNIFORME: sólo lo parece. Tus riñones te convencerán de lo contrario. Y el viento no sólo hace ruido: una piedrecilla a 120km/h contra tu espinilla o un adelantamiento a un camionazo con viento de costado te ilustrarán al respecto.
6) No tengo ni idea de a qué huelen las nubes, pero el tráfico APESTA (sólo comparable, tal vez, al olor del metro en hora punta). Y luego dicen que el tabaco es malo… Eso sí, si te encuentras en un verde prado, rodeado de flores silvestres, alejado del tráfico y del mundanal ruído, y, a pesar de todo, sigues percibiendo cierta fragancia rancia, entonces una de dos, o tienes un problema de higiene personal o tal vez deberías plantearte lavar el interior del casco.
7) La carretera es una gran papelera donde los residuos se autodestruyen como si de antimateria se tratase. Prueba de ello es la cantidad de porquería que los enlatados arrojan por sus ventanillas (kleenex, colillas encendidas, lapos, papeles, envoltorios, …) con la infundada creencia de que desaparecerán para siempre jamás.
8) Todo motero adquiere instantáneamente dos super-poderes: el primero, LA INVISIBILIDAD. Eres un tío de metro noventa, con una chaqueta con reflectantes, un casco XL, en una moto grandota, con tropecientos cromados… y aún así no se te ve entre el tráfico. PRODIGIOSO!. El segundo poder, consiste en que TU, que has visto la luz, si que logras ver a los moteros cuando vas enlatado.
9) Los límites de velocidad están pensados para moteros novatos. Si una curva indica que la velocidad máxima es 60, lo mejor es tomarla a 60, ya que de hacerlo a más velocidad, puede ser que manches los calzoncillos o barras el suelo con la visera. Además 120 es una velocidad la mar de respetable en autopista…. Evidentemente, la experiencia y el rodaje anulan esta directiva. De hecho, creo que queda obsoleta tras la primera revisión.
10) A pesar de que tu moto esté flamante y la matrícula sea nuevísima, si circulas por la derecha a velocidad moderada, los enlatados te pitarán, te pasarán rozando y te mirarán con desdén sin que a ninguno se le pase por la cabeza que tal vez estés haciendo del rodaje.
11) Elijas el día que elijas para lavar tu moto, sea el mes que sea, ese día lloverá. Fijo.
12) Siempre que entres en una tienda de artículos de moto, saldrás inevitablemente con alguna nueva adquisición, por absurda que sea, y que considerarás indispensable para tu confort motero o el buen hacer de la conducción de tu máquina. Sólo al llegar a casa y enseñar la factura a tu mujer recapacitarás sobre la necesidad o no de dicho artículo.
13) Si la primera vez que repostas te asaltan cientos de dudas ¿esto era sin plomo o diesel? ¿hacia que lado gira la llave de la tapa? ¿donde coño se apagan las luces? ¿me bajo de la moto o no? ¿con el caballete puesto no estará el depósito torcido?… ), no desesperes, es normal. Intenta que tus movimientos sean lo más naturales posible (vamos, que no se note que aún no sabes por que lado bajarte de la moto).
14) Cuando estás en un semáforo parado y la gente se queda mirando tu Venox (o similar) pensando que debe ser una moto de mayor cilindrada, alza la cabeza con orgullo y dale suavemente al gas para que se oiga el ronco rugido del motor. Eso sí: si tienes la mala suerte de que se pare una Harley a tu lado, baja la vista humildemente, y ni se te ocurra tocar al gas ni por accidente.
15) Llevas meses muriéndote por hacer V’sss a los moteros que se cruzan en tu camino, pero cuando cojes la moto las primeras veces y te saludan, no te atreves a soltar el manillar y apenas levantas patéticamente los dos dedos. Por fín, cuando te sueltas la melena y saludas como Dios manda a un motero que se te cruza, resulta que el tío es un desaborío, y no sólo no te devuelve el saludo, sino que te mira como si fueras un friky de las motos. Tampoco es extraño ni debe preocuparnos el hacer, estúpidamente, todo hay q decirlo, V’s DESDE EL COCHE a los moteros que nos cruzamos: en primer lugar, no te ven, y en segundo, en ese caso SI que eres un friky de las motos.
16) Si en un semáforo en rojo sorteas las latas hasta ponerte el primero, haces rugir el gas cuando parpadea el indicador de peatones, e incluso inclinas en cuerpo hacia delante, como si fuera la salida de Montmeló, intenta por todos los medios (físicos, mecánicos, o inclusive místicos) que no se te cale (TRATA DE ARRANCARLO, POR DIOS! TRATA DE ARRANCARLO), ya que dicho suceso provocará, sin lugar a dudas, risas entre los enlatados, toques de claxon, algún insulto ocasional y una merma importante del orgullo propio.
17) En las películas y en nuestra imaginación, los bares de moteros son antros de tipos duros, de ambiente enrarecido, con una interminable hilera de motarras en la entrada, donde todo el mundo se gira cuando entras, como si de un Saloon del Far West se tratara, sólo sirven bourbon de Kentucky, huele a aceite de cadena y se rompen jetas por meterse con la moto de uno. Y despues cuando quedamos en la realidad nos metemos en un bar de carajillo o granja-heladería y nos bebemos un caldito, cafecito o similar, que el carnet va por puntos y no sea que nos pillen.
18) No importa lo bueno que sea tu mecánico o tu dentista: siempre te harán sufrir. Cuando lo ves trastear las tripas de tu máquina te entran ganas de decirle “Pero así?! Sin anestesia ni nada?!!?!”
19) Ir en moto te hace arrepentirte de todas aquellas clases de física a las que no prestabas atención; el punto de apoyo, de equilibrio, rozamiento, fuerza centrifuga,… o como evitar (imposible) pegarte un piño, cuando das una curva en pendiente y pasado de velocidad. Ser motero debería dar créditos libres en todas las carreras técnicas conocidas.
20) Si en la lontananza ves un par de motos blancas que vienen en dirección contraria, y ni corto ni perezoso les haces ráfagas y esperas a que estén a tu altura para hacerles V’ssss y a corta distancia te das cuenta de que es la benemérita, no te preocupes si se te queda cara de gilipollas. Con suerte te las devuelven; con menos suerte te empapelan y encima se echan unas risas a tu costa
21) Cuando durante la paradita para hacer la meada de rigor durante una salida, y al intentar detener tu moto sobre terreno resbaladizo (grava y similares), con todo el mundo del lugar en cuestión mirándote, no controlas el peso de tu moto, digamos que pones mal el pie como punto de apoyo, y la depositas en la grava (OJO, porque tu has querido!!!!) se aconseja no perder el autocontrol, levantarla (con ayuda) y sonreír, aunque te silben desde la grada. Abstenerse de hacer comentarios del tipo “QUE PASA?! CADA UNO APARCA COMO QUIERE!!”
22) Recuerda que las motos se parecen a los ordenadores en una cosa: Si cuando metes la llave, tiras del aire y pulsas el arranque no sucede nada, no te pongas a buscar motivos extraños y rebuscados relativos a la carga de la batería, llaves estropeadas o cables flojos: Es el cortacorrientes. (En los ordenadores es que te has dejado un disquete en la disquetera). Sí, ese extraño conmutador rojo de la piña derecha, que tu mismo u otra persona ha desconectado por descuido, desconocimiento o mala leche. Ya no te cuento el asunto si en un semáforo se te cala la moto y con los nervios y prisas confabulados con los guantes de buzo de tan fino tacto que llevas, lo pulsas sin querer y te quedas como un gili en medio de los coches recibiendo una sonora pitada mientras te preguntas qué habrás roto. Del mismo modo, la mayoría de manuales de aparatos eléctricos tienen un anexo de resolución de problemas que empieza siempre con: PROBLEMA – El aparato no se enciende; CAUSA – Asegúrese de que el aparato está conectado a una fuente de alimentación operativa y el interruptor en posición de encendido. Para finalizar, recordad también al protomotero, que en muchos modelos de moto, es imposible meter una marcha con la “pata de cabra” puesta (para regocijo de algunas novias con mala leche).
23) El número de marchas de tu moto viene determinado por el fabricante. Por mucho que lo intentes (que lo harás) te resultará imposible meter la octava o la novena. De todos modos, reconocemos que es imposible asegurar al 100% que sabes la marcha que llevas puesta.
24) Tu casco, por cutre o fashion que sea, posiblemente dispondrá de piezas móviles para facilitar o impedir la entrada y circulación de aire durante la conducción. Es importante recordar, aunque parezca obvio, que en invierno debemos llevar dichas tomas CERRADAS y en verano ABIERTAS. Si durante un trayecto invernal se te hielan los carrillos y oyes demasiado el viento, tal vez debas revisar las entradas de tu casco.
25) A menos que queráis sembrar la calzada con vuestros efectos personales, o peor aún, mudas y prendas personales, es harto aconsejable revisar bien los cierres de las bolsas, mochilas y alforjas que llevéis. Comprended que no deber ser agradable estamparle en el casco al motero que va detrás los calzoncillos que has llevado durante la última kedada de Pingüinos (sobre todo si eran los únicos que habías llevado).
26) Inexplicablemente el único punto de tu nariz que siempre te pica tienes el casco puesto es justo al que no puedes acceder con los guantes puestos y sin quitarte el casco. Evidentemente, cuando logras quitártelo ya te ha dejado de picar.
27) Durane el examen del A, ir a 40km/h en el tramo de aceleración y reducir a 1a de golpe es válido con tal de no pasarse de la raya (o tirar la barra) y nadie vea cómo dibujas una bonita línea negra en el suelo. Puede suceder que inexplicablemente la moto quede en punto muerto, situación en la que debes comportarte como si lo hubieras hecho expresamente y quedar así como un señor.
28) Subestimarás pasos de zebra, tapas de registro lisas y metálicas, mangueras de riego y otros dispositivos anticarro hasta que notes su efecto en tus carnes. Piensa que todos esos dispositivos están expresamente colocados para conseguir una conducción más amena y emocionante.
29) Siempre que quites el asiento para sacar o guardar cualquier cosa, probablemente acabes olvidandote la llave puesta en la cerradura. No desesperes: es un fallo en el sistema de seguridad del motero sin solución alguna. A pesar de ello, existe un parche llamado Mochila 1.0, que consiste en no llevar nada en ese compartimento y meter todo lo que te haga falta en una pequeña mochila. Ni que decir tiene que esa mochila te la vas a dejar olvidada con toda seguridad en el primer sitio en el que entres.
30) Cuando algún imprudente o confiado amigo, te preste su moto para hacer alguna práctica, acabarás teniendo la sensación de estar domando un caballo, si es que no te vas al suelo. Las excusas del tipo “En la furgo el juego gas-embrague no es tan delicado” no contribuirán a mejorar tu imagen o a que su semblante abandone la palidez del pánico.
31) Si aparcas la moto en pendiente, la fuerza que la mantiene en pié es la de tu mirada, como los poderes de los caballeros Jedi. Cuando creas que está estable y segura y te des la vuelta para marcharte, la oirás caer a tu espalda (y te cagarás en Yoda y la rana que lo parió).
32) El suelo es duro, el asiento es blando. El suelo es áspero, el asiento es suave. Pese a todo ello, si no sabes donde poner el casco antes de ponértelo o despues de quitártelo; SIEMPRE SERA MEJOR DEJARLO EN EL SUELO. Total, va a acabar en él de todos modos y mucho mas deteriorado que si lo hubieses puesto alli directamente.
33) El objeto más importante y el que necesitarás con más urgencia (por ejemplo, las llaves, el mando del párking, la pasta en un peaje, los condones…) siempre se encontrará en el bolsillo más profundo y recóndito de tu chaqueta. Si dicha chaqueta tiene 25 bolsillos, lo encontrarás tras haber rebuscado en los 24 anteriores.
34) En un día lluvioso, por mucha equipación que lleves, siempre habrá una rendija por donde pasará el agua u olvidarás ponerte alguna de las piezas del impermeable. Si esa pieza es el cubrecalzado, ese día llevarás mocasines en lugar de botas y calcetines de algodón (que absorben más agua).
35) Existe una filología motera que debes respetar y aprender sobre la marcha. Es inevitable que el protomotero, al final de su primer post en el que cuenta una ruta «guapa» en la que se ha ido con su «niña» y ha «quemado rueda» «haciendo curvas», acabe con una pregunta, al foro o en un privado, que diga «Por cierto, Pepito, entre tu y yo, que significa V´ssssss?, que tol mundo termina los mensajes escupiendo o que?».
36) La moto y la novia se parecen en dos cosas: nunca encuentras el momento de presentársela a tu madre. Cuando por fin se vean, ella pensará invariablemente «Esta petarda llevará a mi hijo por mal camino».
37) Llamaremos “Lamento del Novato” al “Ay! Ay! Ay!” que surge del interior del protomotero cada vez que se da una situación de aparente riesgo (al principio, básicamente TODAS). Puede parecer, no sin causa justificada, que uno va en moto cantando saetas. El “Lamento del Novato”, normalmente va precedido del “Resoplido del Éxito”, que es el » buffffff…» que te sale cuando no te has caído atropellando cartones del suelo, frenando en un paso de cebra o saliendo de una curva que se cerraba a traición.
38) La hora punta de tráfico de todo el año (y probablemente la de toda la historia conocida) siempre se produce en el momento justo en el que sacas la moto del concesionario por primera vez. El número de coches se multiplicará ante tus ojos como por arte de birlibirloque. Si es tu primera moto, además hará frío y te habrás olvidado los guantes.
39) No te sorprendas si al principio debes mirar para accionar los mandos de tu moto (luces, intermitentes, cláxon, encendido… los hay que miran hasta el cambio de marchas). Piensa que hay otras muchas cosas que con el tiempo acabas haciendo sin mirar y con naturalidad, como bajarte la braqueta y manipular su contenido bajo una incipiente panza que ya no te deja ni verte los zapatos.(thanks roberts_10)
40) Despues de probar la moto o si te estás sacando el carné, para ti el coche no volverá a ser lo mismo. Empezarás a frenar antes en las curvas, y verás claramente ante ti la línea imaginaria de la trazada. Intetarás no frenas sobre las marcas viales y te seguirán preocupando las manchas oscuras de la calzada («¿será agua, o será aceite?»). Aunque sea enero, y haga un frio que pela, llevarás la ventana semi-abierta para sentir el aire y en el caso de que frene el coche de delante te preguntarás “Si fuera en moto, frenaría a tiempo? O me bloqueria la rueda motriz, ya que no llevo pasajero, causando una pérdida de control y una probable caida?”.
41) La moto es como una estilográfica o como la novia/mujer: se presume de ella ante los amigos, pero no se presta ,porque te la pueden joder. Según el 95% de foreros una moto es lo mejor que puedes tener entre las piernas (con los pantalones puestos, aclaran algunos). Para una motera no se si será lo mejor, pero fijo que es lo más duro.
42) Cosas que echas en falta cuando vas en moto: La música, el «Carrussel deportivo», el fumar, el techo, la calefacción, el ABS, el GPS, el asiento de atrás y sus múltiples posibilidades… Cosas que echas en falta cuando vas en coche: LA MOTO!!!
43) Por mucho que lo intentes evitar, si estas un pelin resfriado, aunque antes de ponerte el casco te suenes los moquillos, apenas circules un kilometro el moquillo volverá a asomar. Es aconsejable (lo contrario es tremendamente grosero) no limpiarte con la «braga», ya que aparte de ser una guarrada monumental, el moco podría congelarse y luego cortarte con él. La única solución aceptable es la resignación: total que te pasas todo el viaje esnifando mocos para que no caigan. Eso sino te viene un estornudo y tienes que parar para limpiar la visera por dentro.
44) Lucir tu equipación motera en lugares públicos, siempre suele dar buenos resultados e impresionar a las nenas. Cabe destacar, por otro lado, que es importante asegurarse de que no llevas el casco puesto en el interior de locales y mucho menos que intentes fumar con él si es integral.
45) Cuando estrenas moto es importante recordar ciertas cosas: en primer lugar dónde tienes aparcado el coche tras una semana sin pensar en él. En segundo lugar, que el coche lo puedes volver a necesitar alguna vez en la vida (como por ejemplo, para ir al Carreful). En tercer lugar que tu misión es adoctrinar a las gentes de las maravillas del motociclismo (por lo que no debes desplazar a nadie si no es en moto) y en cuarto, pero no menos importante, debes recordar que a tu novia, que vive a 30kms de tu casa, ya la querías ANTES de que te diera la excusa perfecta para coger la moto e ir a verla, y no A CAUSA de esto mismo.
46) Si se te cala la moto en un semáforo, debes proceder a inclinarte por un lado del motor y hacer como que tocas algo con gesto de “Joer, con toda la exhaustiva preparación técnica y mecánica que he sometido a mi máquina y parece que hay un pequeño desajuste que deberé solventar acariciando suavemente el starter o metiendo los dedos en alguna parte oscura y poco visible del motor, rezando para que no queme y parezca que realmente estoy haciendo algo útil y pofesioná”. Así el público casual de dicho evento pensará (o no) que no es que seas un torpón conduciendo y se te haya calado sino que se te ha averiado.
47) Es curioso como durante un atasco, si vas enlatado intentas hacerte a un lado para dejar espacio a las motos que pasan entre los coches y las mirarás con anhelo. Sin embargo, reconocerás rápidamente al enlatado no-motero, ya que precisamente realizará la maniobra contraria (mirada de odio incluída). Los taxistas tienen la dudosa habilidad de poder posicionar su vehículo de tal modo que no puedes rebasarlos por ninguno de los dos lados.
Decálogo encontrado por casualidad mediante el caché de google, si sabes de su autoría, por favor, indícanosla y lo mencionamos.